En las rejas del cielo
mora la paz perpetua
Las aves vuelan quietas
Cerca de la existencia
El silencio habita en el árbol
De la bruma del tiempo
En las hojas de los vientos
Reproduce sus lagos
Deja huellas sin caminar
Todo te lo enseña al andar
En los números engañosos
Te ha de sermonear
Sabios y necios
Siempre los trata por igual
salvación y condena
ellos conocerán
Cuelgan de una cadena
Más fina que un alfiler
Más larga que el mar
Habitante de la eternidad
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