domingo, 7 de octubre de 2012

Un mal mortal

Me alejé del cielo donde habitan "dios" y las valquirias. En aquel lugar celestial, yo estorbaba, ya que soy muy humano, muy mortal para poder tener semejante privilegio sin antes que me quiten el pedazo de vida que corre ante mis ojos. Si, no niego las comodidades que pude obtener en este coma de 24 años y un día para ser casi exacto. Pero hay cosas que uno no puede tolerar por muy maravilloso que sea "estar en las nubes". Y para que complemente está hermosa situación, vienen apuntádome entre un silencio frívolo, y frases desmenuzadas que disparan bolas de cañoñ hacia mis palabras; como que si fueran a un hundir un barco, e invadirlo para llevarse las pocas riquezas que este ha acumulado durante su trayecto. Estas no solamente penetrar mi oidos; mientras se acumulan como las almas encadenadas en la ceniza y en el mar hasta el día de hoy. También irrumpe mis pensamientos, destrozándolo como cuál depredador a su presa. No hay piedad ni misericordia, no hay ni cielo ni infierno que sostenga esto. Solo esta tierra que se está desvaneciendo.

jueves, 4 de octubre de 2012

El tintero


Todo se vuelve tan innecesario cuando surge la huída. Los vientos traen la ceniza de los papeles desechos por el fuego. Su ardor desató la ira y aprisionó a las letras; llenas de recuerdo, al olvido. Su verdadero rostro rodó cerca de dónde la tinta fue derramada. Tinta roja, tinta negra ¿cuál es la diferencia? Las dos manchan, las dos sangran, las dos te matan con una punzada de manera tan delicada cómo cuando el amante roza la piel de su amada. El papel no pudo hacer nada ante semejante situación. El dijo: Yo un papel no soy nada para el dios fuego. Aquel dios(dueño de la verdad absoluta, este, es uno de sus más preciados hijos) mandó a la hoguera al papel que deseaba expresar el pensamiento de alguien más; es posible que tenía las agallas de expresar los anhelos y las desilusiones de lo que yacía en el tintero. La pluma también tendrá que pagar por sus actos y ser condenada nuevamente; aunque a veces parece que ya está acostumbrada de que la trasladen a un sitio a otro. El tintero solo sirve para su “inútil” tarea de servir. El no es servido porque siempre se le ha inculcado que eso es malo para el tintero. Las plumas deben aprovecharlo hasta que se torne obsoleto. Es ciclo de la vida según el dios fuego.
La tinta, no nos olvidemos de aquel frenesí lleno de misticismo. Silenciosa, se apodera de lo que toca. No pide permiso, es libre… libre de desperdiciarse, libre de usarse sabiamente, libre de morir y matarse entre el lapso de un “Simplemente es…” 

jueves, 6 de septiembre de 2012

Adiós!


Al parecer me gusta vivir en una agonía constante. Veia el mundo de una manera utópica. Que iluso fui lo admito. Era cegado por la sombra de un optimismo absurdo. Todo iba a ir bien (Si, claro). Era muy bueno para ser verdad como dicen. La calma habitaba, hasta que se me ocurre hablar con el dueño de aquel aposento. El me dice lo que no poseo. Le dije: Usted tiene la razón soy un Don Nadie, un pobre diablo y todo lo que no quisiera que sea su hijo o el prometido de su hija. Ya se que mis posesiones son un pan con moho, una manzana mordida y unos harapos. Que no tengo donde quedarme muerto. Mas me vale ser un forastero en pueblo ajeno que vagabundo en el mio. Asesinaré mi pasado. Lo enterraré como el mar lo hace con sus tantas victimas. Todas esas cosas que deseaba ser y aprender morirán con mi nombre. Sabes al parecer me gusta vivir en una agonía constante. Esta vez me tocará despedirme de mi comodidad. Me volcaré en la realidad. Me despido de la bella música de Beethoven, Mozart, Chopin y tantos otros. Si existe otra vida espero realizar esa fantasía. Porque me encuentro danzando cerca del hombre del velo negro. El no me quitará solamente el martirio. Ese que se estableció en mi. Alguien cercano a mí me ayudó a retornar al hogar del polvo. Al camino de los que deambulan sin cesar hasta que el aliento culmine bajo tierra. A ese espero ir sin regresar. Mi infelicidad es lo único que dejaré. Sean felices porque yo me conformo con sufrir hasta que me llegué la hora de partir al más allá. Lo más probable es que demore en topar con aquella ladera. Esta bien. Al fin y el cabo tal vez sea feliz en algún lado cerca de estas palabras. Ser feliz de que por lo menos mi no felicidad será lejos… lejos de los que tuvieron la fortuna o desgracia de conocerme, de compartir algo con este ser. Esto se volvió una larga despedida para un corto ADIÓS

At the corner of the Moun


There was a clown walking behind the crowd 
He silently walked throu the ground 
He lost his fancy face 
His red nose, his colored wig, all turned pale 
while Pagglaccio worn a dark suit and a Black crown 
he pointed the Whistle with his stick 
and said to the clown wait for me til the howl 
somewhere the lovesick will think 
go away if you hear those bells ring 
before they noticed that you met me somehow 
at the corner of the moun 

In a bench outside the bar was an old captain
With a long White beard that was not tame
He wanders throu the nights
And he often shouts ¿Who wants a crew for a dime?
A fleet of men who buy misfortunes and sell
Their lives for a gold coins that dwell
From the East to the whole sea
hush Black Beard sight, his disease,
and maze Oliver Twist with a wild wind
while the White whale take them down
at the corner of the moun

King Arthur went to a tabern with his book
and gamble before he got drunk
He didn’t read it too much
He bet his horse and his sword in one game
when he played blackjack with old friends
A guy asked about how does it feel
To be a heroe within a dream
He answered it’s not a big deal
it happens when you have slept
and ends when somebody wakes up you
At the corner of the moun



We are just like before


Around 3 o’clock at dawn I went out from my home
Next to the door I hear some cry, some moan
It was you asking me for a shelter
I told you I just could give you a shore
Cause I’ve noticed that you won’t stay so long
I could keep you warm, I’ll be gentle
I’ll take away your cold, don’t worry about clothes
When you come and go like a ghost
When you come and go nobody lost
We are just like before

The strees in those times were like Poe’s tales
Lonely, scary, and Black cats sing in the haze
While the raven is shouting “Nevermore”
You were trying to find a place to rest
from the darkest night, who torn
your veil that tumbled in your face
Meanwhile your hat tried to cover your crest
(When)you come and go like rain
(When)you come and go nobody regrets(hopes)
We are just like before

Cuento


En una época dónde la lluvia era abundante como las estrellas. Debajo de ellas cerca de una granja habitaba Ernesto. ¿Quién es este tipo se preguntarán? El era un espantapájaros hecho con retazos de cadáveres de aves que mueren cerca de los cultivos. Su piel estaba hecha de las plumas de las aves que él digería diariamente. Su rostro era humano, tenía una mirada profunda en la que se ahogaban las estrellas en sus noches de juerga. Su tamaño era el de un poco más grande que la de un hombre promedio. Sus amigos por lo general era gente viajera que arrastraba su equipaje a la carretera en busca de sí mismos o de escapar de su propio reflejo. Como suele pasar con este tipo de amistades; son esporádicas. Son como un libro que lees en alguna parada de autobús; cortos, pero muy provechoso para alguien que busca hacer que su imaginación tenga algo de diversión. ¿De dónde viene aquel monstruo, ser o como quieran llamarlo?
Por lo menos eso era lo que el creía. Porque él era el producto de la imaginación de un hombre sin rostro. El cada noche cazaba cuervos; no por diversión, sino porque estos venían a interrumpir su sueño. Estos tenían diferentes caras y colores. Tenían caras de escritores como Edgar Allan Poe, Julio Verne y Ernest Hemingway.
El era alguien de edad (aproximadamente 60 años) Su estatura era promedio va a la cocina por un café.

lunes, 27 de agosto de 2012

Dentro del lago de los cisnes amarillos




¿Cómo terminar algo que nunca empezó?
¿Cómo hacerlo me pregunto yo?
Fue como si me extraviase en un bosque
Pero que este lleno de abarrotes
Era un ilegal en un pueblo extraño
para el colmo esto no fue planeado
Se dio como la lluvia, se alumbró
Como las estrellas y terminó como pecado

No tuve mapa para continuar mi camino
Anduve sin rumbo, paseaba por bellos lugares
Hasta que me perdí por no tener brújula
Ni experiencia, me dejé llevar
sin cargo de conciencia mas que el
de una billetera vacía y una cobija
llena de violetas que después se volvieron
violentas con un complejo de Napoleón

Las copas y rosas crearon conflictos
Que se tornaron en prejuicios
Señalábamos el dedo del otro
Sin fijar los espejos en nosotros
Cada uno por su lado siendo una
Víctima inocente, víctima sin asesino
bajo las bellas nubes de Calipso
No hubo mas que gritos de auxilio

El retumbar de los cañones rompe
Nuestros cuerpos llenos de retazos
Que conglomeró sentimientos
Opuestos a lo que debieron ser
esos dejaron solo cadáveres
de girasoles rojos esparcidos por
nuestro cuerpo hambriento de amor
dentro del lago de los cisnes amarillos

Eternidad diaria




Las palabras estancadas no pueden encadenar al viento
Ni meterlo dentro de una caja para esconderlo
Recuerden que el viento no le pertenece a nadie
Este solo nos abraza cálidamente dando vida mientras en
el firmamento luce su esplendor en el abismo esbelto
Porque ahí habita el infinito, el reino de los ciegos
Sabios son los que no pueden ver ni oir
Ellos crean su propio mundo, su propio existir
No se tropiezan con las montañas de azufre
Ni desfilan cerca de la cornisa
Ellos no la ven, ni la sienten; he ahí su suerte
Mientras tanto nosotros nos contentamos con
Los llantos de los mares que emergen diariamente
cautivando nuestro sentir con su rugido sosegado
mientras el latido de las aves gimen sin sufrir
ascendiendo hasta el más alto de los cielos
se pierde entre la inmensidad del espacio
en el mundo de las plumas de papel
son paridos por mentes sin cadenas ni condenas
que transcriben más paraísos que tristezas
para cautivar al inocente, libertar al pagano
y para engañar con la verdad al engañado
parafrasean su vida en una noche sin camino,
en un amigo sin destino que se jacta
de su fortuna no poseída, que se jacta
de su tragedia, la disfrazada de comedia
para ocultar su vergüenza de poseer
nada más que una “dignidad” colgada
en una pared muerta que se cae deprisa
tanto como las cenizas se llevan nuestro
dinero, nuestra espíritu, nuestro tiempo
sin tener algo como detenerlo más que
la muerte misma, porque la rutina
mata todas nuestras vigor como el calor
succiona la vida de nuestra alma
con un soplo a la eternidad diaria (constante)