Unas cuántas palabras

Cariño, mi barco es de papel para zarpar en tu mar. Este no resiste la tormenta como otros lo hacen o harán. Cómo te puedo enamorar? Si tu eres menos visible que el viento que me arrastra, eres más invisible que mi alma. Cariño, si de algo de trata esto, dime de que es. Yo no soy tan buen aprendiz. Tropiezo con las mismas rocas una y otra vez hasta llegar al punto de que esta se destruya. Tal vez no necesites mi ayuda para aprender a vivir, a amar, a ser uno solo por todas las veces que se ha sido dos. No soy quién para decirte el futuro, si tampoco conozco lo bastante bien mi pasado. Tal vez fui una cucaracha o el sapo de cuento de hadas. Tal vez fui una de esas estrellas que alumbran las noches, esas que acompañan a los perdidos o el sol que ilumina el día y resplandece sonrisas. No se que soy para ti, no lo sé. Solo te he escuchado eres una gran persona, pues, la verdad es que no me sirve de nada serlo. No me ha servido, porque sigo en lo mismo, peor que reloj me he convertido.

Rodando en círculos, sin poder salir, si ni siquiera ver más allá de lo que creo haber aprendido. Para que luchar por amor. Si es algo que sale de manera natural. Este no finge, este es y ya. Como alguna vez escuche por ahí algo parecido a esto “Para tener un duelo se necesita dos contendientes”. Lo mismo es en el amor de pareja. Son necesarios dos, para aspirar a ser uno solo. La diferencia es que el primero crea vida. El segundo la destruye. Ese es uno de mis anhelos, ser uno con alguna doncella, ser uno hasta siempre. No hay problema sino quieres ser conmigo, esta bien, pero no me ates, simplemente dime que no me deseas como yo te deseo. Déjame libre si realmente no es recíproco ese sentimiento. Enciérrame en ti si es que si lo deseas ser. Deja de hacer esto una tragedia y conviértelo en una comedia. Aunque al parecer esto tiene mucha similitud a tener que revivir un cuerpo que se le fue el alma. Esto se volvió un cadáver. Uno más que con saco y corbata que se dirige al cementerio a ser enterrado, a ser llorado y puesto en un lápida debajo de la tierra entre rosas amarillas cerca de la lápida que dice “Aquí yace el pasado y el futuro, aquí yace lo que alguna vez fue tuyo”