Caminando por un desierto. En busca de un oasis donde poner fin a esta sed que tengo. No hay caminos, ni senderos solo un caluroso clima y un gran silencio, que me hace pensar en todas las cosas que tuve alguna vez, pero que ahora ya no tengo. La comodidades en las cuales vivi, una vida sin riesgos la cual era facil de vivir. Cuando comencé a utilizar mi cerebro, me di cuenta que hay algunas cosas que deberia de saber pero no conozco. Por eso he perdido tantas veces a personas que quise. Con equivocaciones absurdas y cosas que fueron mal expresadas por mi lengua. Alguna de ellas me habran perdonado y de ahí se desaparecieron de mi vida sin dejar un solo rastro, como que si nunca hubieran estado aquí, como que si nunca los deje existir. La ignorancia de mi lengua es bastante extensa, quiero aprender a como dejarla quieta. Que hable cuando tenga que hablar, que calle cuando tenga que hacerlo tambien. Estos oidos que tengo se hicieron para utilizarlos, tengo que aprender a usarlo mucho mas de lo que utilizo mi lengua para hablar. Dios dame esa sabiduria de poder hacer silencio y escuchar, y no solo hablar y hablar, sino poder escuchar mas a los demas. Quiero darle a mi mente un buen uso, no para hacer cosas que no me lleven a ningun sitio. Nutrirla de conocimiento y experiencia. Regandola como una semilla para que crezca, como un arbol de esos que hay en la selva. En el dia que de sus frutos, espero que no perezcan, estos frutos son para ayudar al projimo. No hay uno que no lo merezca. Todos merecen una oportunidad de conocer, de poder aprender y adquirir conocimientos. No importa si eres joven o de mucha experiencia, siempre habra algo que aprender en esta vida, que es muy corta como para no quererla. Hay muchos que de ella se quejan. En algunas situaciones si se aprestan. Para los que viven en la miseria, para los desamparados o para los discapacitados. Ellos se quejan menos, que nosotros que estamos completos y tenemos mas oportunidad de vivir en una forma placentera. Ellos de alguna forma me hacen pensar, entre una de ellas es como de donde sacan fuerzas para luchar. Ellos se superan, no miran atrás. Son tan fuertes como los espartanos. tienen casta, ellos no son ningunos extraños. El extraño soy yo, que a veces mirandolos, siento una pena en vez de algo positivo. Ellos deberian ser una inspiración para la gente como yo. Que se siente que no es capaz de lograr cosas grandes, pero que se cree mas que bastantes. Ellos son mejores que yo. Deberia de hacer como ellos utilizar menos mi boca y mas mi cerebro. Caminando por un desierto, para solo poder escuchar el viento.
jueves, 10 de febrero de 2011
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