Mis sueños parecen ser una utopia.
Todos pasan tan cerca, todos pasan tan rápido.
No los puedo vivir, ellos yacen dentro de mi.
Ahí es en donde son reales.
Ellos despeinan mis energías.
Ellos están abrumados en mi cabeza.
Sus fuerzas se dispersan, desapareciendo en las fronteras de este rostro. Las luminarias lucen apagadas o mas bien descompuestas, ellas ya no iluminan mi oscuridad. La sombra que antes me acompañaba se quedó en alguien más.
Se alejó de mi, halló un mejor lugar a donde ir.
Con la noche quiso esfumarse. No la detuve, no soy una cárcel; le dije que volviera cuando deseara hacerlo. Siempre estaré dispuesto a recibirla sin rencor o resentimiento.
Eres parte de mi, y parte de los demás.
Vuelve, vuelve de la tierra lejana a la que te permití fugar.
Vuelve en el día, porque en la noche no me encontrarás; estaré en la penumbra contando las estrellas, aguardando que la nueva mañana emerja.
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